LLUISA LLADÓ en el Filandón violeta. Por Pilar Escamilla Fresco

Sección: Filandón violeta

Lunes, 15 de abril. 2024

DECLARACIÓN DE INTENCIONES

Nos reunimos, charlamos, hilamos versos y somos libres. Somos mujeres, madres, tías, abuelas, hermanas, hijas, escritoras, amantes, trabajadoras, amas de casa, luchadoras, idealistas, soñadoras…

Nuestro hilo es la palabra, el verso nuestra arma y la lengua la artillería que usamos para defendernos.

Somos violetas. Y nos reunimos a tejer palabras con nocturnidad y alevosía. Quien nos quiera escuchar, que nos siga de cerca.

Sed bienvenidas y bienvenidos a esta nueva entrega de nuestro FILANDÓN VIOLETA.


Llegó a mí, de la mano de mi amiga Vera Moreno un nombre que por grafía y sonoridad no me dejó indiferente: Lluïsa Lladó. Me recreé un momento jugando con ese nombre sonando en mi voz, pronunciándolo en voz alta pero suave, para escucharme, con los ojos cerrados. A continuación metí su nombre en el buscador y me salió esta entrada: La complejidaDElectra con la voz del poeta y escritor Pedro Gómez. En ese momento lo tuve claro: llamé a mi librería y le pedí si me podía traer un par de libros de esta poeta. Miraron en sus bases de datos y me dijeron: los que te podemos traer son La complejidaDElectra y Etiqueta roja. Y como buena amante de la poesía y los libros, para comprar poemarios soy impulsiva: me compré ambos. Los recibí un par de días más tarde. Y he de decir que, a pesar de las cargas de la vida, no he podido separarme de ellos y los he leído, con golosía y sorpresa. Y yo me pregunto, con lo curiosa que soy yo para las poetas (ellas) contemporáneas, ¿cómo me había pasado esta voz tan potente, tan original, tan diversa, desapercibida hasta ahora? Y mirando su biografía veo que ha publicado en editoriales que yo admiro como Torremozas. Así que, me fustigo un poco y me lanzo a la piscina: necesito hacerle un artículo a Lluïsa. Esta mujer que me ha provocado un terremoto emocional la última semana.

Pero vayamos por partes. Empecemos por el principio. Os dejo con unos breves apuntes bio bibliográficos de nuestra protagonista de hoy.

Lluïsa Lladó

© De la fotografía: Víctor Aranda

Lluïsa Lladó nació en Palma de Mallorca en 1971. Es diseñadora, especializada en revestimiento cerámico.

Fue finalista en el concurso de microrrelatos de Acen (Castellón, 2013), en Fantàstics (Castellón, 2014); en el V Premio Internacional de Poesía (Segovia, 2014); en la convocatoria; La cruda brevedad. Literatura en tiempos de colapso; (Oxford, 2020), entre otros, y ganadora del III Premio de Poesía del I Certamen de Benafer (Castellón, 2022).

Ha participado en diversos talleres y antologías y ha publicado: Azul-lejos; (Parnass, 2013); El bosque turquesa; (Torremozas, 2014); La marquesa de seda; (Unaria, 2015); El arca de Wislawa (Torremozas, 2017); La complejidad de Electra; (Torremozas, 2020) y Etiqueta Roja; (Loto Azul-Olelibros, 2023).

Algunos poemas de El arca de Wislawa han sido recientemente traducidos al idioma polaco por las traductoras Amelia Serraller y Alicja Kadulska para la revista literaria Magazyn Suburbia.

Para saber más de ella, visita su web: El cohete volador

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De los dos poemarios que he leído, he de decir que parecen escritos por dos voces distintas, pero de calidad y altura literaria brutal. En La Complejidad de Electra hace gala de prolíficas lecturas desde Flaubert, a Szymborska, pasando por Clarice Lispector, Roxana Popelka y Gloria Fuertes entre muchos más. Su lectura me ha dejado con un sentimiento de libélula, de ser alado pero carnívoro, dentro de sus funciones de depredador pero regulando la naturaleza en sus explosiones incontroladas. El poema que cierra el libro es apenas una frase, una línea, que nos lleva a querer más, y a volver las páginas atrás y releer los escorpiones, la naturaleza de Electra en su más desnudo orgasmo, y Rosa Silverio, protagonista de algún texto, gran referente de su obra e incluso fuente de inspiración. Porque Rosa es el Huracán del Caribe del que ya hemos hablado en este Filandón Violeta.

Pero he de decir, que mi favorito ha sido Etiqueta Roja. Es un libro bellamente editado, con un gramaje tanto de las cubiertas como del interior que los que amamos los libros disfrutamos con gozosa intimidad oliendo y palpando. La portada tiene una ilustración tipo collage que es una maravilla, tanto por su estética como por su simbolismo. La autora de esta portada es Nares Montero, poeta, agente cultural y diseñadora gráfica a la que admiro por su poesía y su labor como referente en la visibilizando la obra de escritoras y artistas del pasado y del presente. Y desde ahora, también por su obra visual de la que era francamente desconocedora. En el prólogo a este poemario, Rosa Silverio habla de algunos libros que para mí fueron referentes y rompedores, por temática y enfoque, como es el caso de Sangrantes, que está en mi biblioteca desde que tuve noticia de su publicación. Lluísa Lladó se posiciona como mujer física, corpórea, pero también como alma que sangra más allá de los fluidos. Con esa sonrisa desde la que nos mira en la solapa del libro, una sonrisa luminosa, femenina, hasta tierna y bondadosa, Lluïsa dispara dardos que atraviesan tejidos y llegan hasta lo más profundo de las entrañas. Hay poemas que, en apenas dos líneas, te definen, como es el caso de Carrusel. Y otros que te revuelven los cimientos como un terremoto de alta precisión, como es el titulado Aseo y cuidado.

Desde luego que estos dos poemarios ya forman parte de mi “club de libros especiales”. Esos que tengo en mi poder, y que no presto a nadie por miedo a perderlos.

Para poder seguir la pista a Lluïsa Lladó no hay que perderse su web El cohete volador, donde tan pronto te ataca con un poema bala como Anatomía de una urbe como comparte collages inspiradores como éste de Isabel Alamar. Es altamente recomendable, para no perderte ni una actualización, darle a “seguir”.

Otra de las cosas que más me ha llamado la atención de Lluïsa Lladó es su proyección internacional. No sólo ha sido traducida al polaco, por ejemplo, sino que además ha sido antologada en varias ocasiones en una Antología Bilingüe de «San Diego Poetry Annual» 2016-2017 / 2020-2021, presente en las bibliotecas y las universidades del sur de California.

Vamos a seguir avanzando en este artículo con una breve entrevista en la que nuestra protagonista nos deja unas cuantas pistas sobre su visión de la poesía.

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¿Qué es para ti la poesía?

La poesía es la humanidad, sin ella, no existe.

La lectura de poesía es minoritaria, ¿cómo convencerías a alguien que dice que no le gusta la poesía para que se introduzca en su lectura? 

Convencería a alguien que dice no gustarle la poesía invitándolo a explorar diferentes estilos y temas. La poesía es diversa, así que seguramente hay algo que resonará con sus intereses y sensibilidades. Además, le mostraría cómo la poesía puede ofrecer una nueva perspectiva terapéutica sobre el mundo y sus propias experiencias.

¿Cómo integras la poesía en tu día a día y en tus obligaciones personales y laborales?

En mi día a día, la poesía se convierte en un refugio y una fuente de inspiración. La integro leyendo un poema breve por la mañana, escribiendo en mi diario o dedicando algunos minutos a la contemplación de la naturaleza o los núcleos urbanos.

En mi caso, tengo tan interiorizada la poesía que su conciliación es fluida y gratificante con las obligaciones que sustentan la realidad cotidiana.

Normalmente escribo de madrugada y viajo para recargar las energías.

¿Qué le dirías a alguien que empieza ahora en el mundo de la escritura poética?

A alguien que empieza en el mundo de la escritura poética le diría que se permita experimentar y explorar su voz única. No hay reglas estrictas en la poesía, así que se deje llevar por su creatividad y sus emociones. Además, le aconsejaría leer mucho y rodearse de otras personas apasionadas por la poesía, ya que la comunidad puede ser una gran fuente de apoyo y aprendizaje,  existen infinidad de manifestaciones culturales y sociales que la incentivan.

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Fijaos qué frase nos regala Lluïsa: “La poesía es la humanidad, sin ella, no existe.” Realmente estremecedora, y maravillosa. Gracias, gracias, gracias por tu generosidad, Lluïsa. Y por tu obra.

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Seguimos avanzando en este filandón para darle un poco de voz escrita a Lluïsa, compartiendo algunos de sus poemas para que os dejen con más ganas de leerla y vayáis a buscarla a vuestras librerías, a vuestras bibliotecas. Porque a Lluïsa Lladó hay que leerla y releerla. Y he de destacar que ha tenido la generosidad de regalarnos dos poemas inéditos que además dan pistas de dos poemarios futuros que ya estoy deseando que publique para leer.

MUESTRA DE SU OBRA

CLINT EASTWOOD

Pasear por las callejuelas
y que ningún hombre te acose
no significa que vivamos en una sociedad
más civilizada.
A partir de una edad el acoso es digital,
te envían solicitudes de amistad marines
retirados de la guerra del Golfo
o aumentan los seguidores en Instagram
de poderosos hombres canos
con niños en coches de alta gama.

Es una lluvia de meteoros
a tu integridad psíquica y voluminosa.
Ahora no tocan el timbre
y te aguardan en la penumbra del portal.
Entran en tu casa
a través de los electrodomésticos
y ni en tu guarida estás a salvo
de ser un objeto mercantil.

(Etiqueta Roja, Olelibros. 2023)


LA IRREGULARIDAD DEL DIBUJO ES UNA LETRA

Como tres segmentos de luz
alineados nos congregamos
con Ira, Indiferencia e Idiotez.

Tres íes latinas. Mayúsculas orquestando
un polígono inacabado
en alguna palabra.

(La complejidad de Electra, Ed. Torremozas. 2020)

LA YAYA MARÍA HA MUERTO

Han venido a darme la noticia
y me he quedado de piedra.
No sabía si mi sangre circulaba
por una autopista noruega
o si mis órganos yacían mudos
en los tarros de un quirófano.

La misiva de la ruptura
del ángel que se precipita
contra el cemento.

(Poema inédito del libro “La hija pródiga”)

UNIVERSO

I
Esto durará lo estipulado,
así, si queréis salvaros;
venid y escuchad la palabra poética,
el Arca aguarda,
primero los filósofos de melenas leoninas,
las odaliscas de las lenguas muertas,
subid sin demora,
al Arca de Szymborska.

II

Id a buscar de los que perecieron
desde las Torres de Babel;
el testimonio escrito,
y decid al Yeti que nosotros
tenemos a Romeo y Julieta en Pendrive,
y al gato del suicida
que en el borde de la montura del edifici-o-culista,
maúlla a los siete vientos, proféticos de la pitonisa.
Vendrá la lluvia ácida;
Chernobyl será un patio de luces
comparado con lo que se avecina,
subid, sí, con fe dialéctica,
al Arca de Wislawa.

III

(Un piso menudo, que de tan pequeño
parece la nave espacial coreana
por falta de presupuesto)
He gastado todos los árboles
reencarnados en hojas
para construirla
y Lot no vendrá, seguro,
se quedó arriba en el monte,
qué digo, ella misma fue aquel monte.

IV

El Arca hecho de todos los diccionarios primates,
y el nombre de los pueblos tan graciosamente
organizados en sarcasmos.
(Cuando recito, lo hago irónica de héroe)
Deseo salvaros.
Ella desea salvaros;
que el fin del mundo no sea una odisea,
donde todos los niños cuando son infantes
son tiernos, pero, a veces, crecen
para destruir el Arca en dictadores
sin escrúpulos.

V

Salvad la naturaleza, la mitología
y los astronautas que desde el Júpiter Club
velan los meteoros de vinilo.
Una pareja por cada tomo.
Cámaras fotográficas amontonadas en pirámides
con ordenadores que hablan, hoy, por nosotros.
La prosa y la poesía.
Al mentiroso y al cuerdo.
La calle y el desierto.
A la política para el pueblo y evitad
que suba la demagogia y la xenofobia.
Al Arca de iris,
sin flechas, esperando que arrecie la tormenta létrea
en las bibliotecas.

VI

Pero, de lo narrado.
Solo podrá salvarse,
del desastre, un libro.
Después se anegará todo,
los polos serán planos.
Los cuerpos flotarán
con la parsimonia de las flores
igual que lo hacen en los ríos de la Garam Masala.
Y repoblarán.
El ala.
La garra.
y la semilla.
El Arca de Wislawa,
Szymborska.

(El arca de Wislawa, Ed. Torremozas (2017)
TORMES

Cuando descubriste la silla detrás de la puerta
la tristeza invadió Berlín con sus tanques.
Pensaste que temía la reacción que había experimentado
tu psique durante la pandemia.
Yo dispongo a un lucifer exclusivo
dentro de los recuerdos que habitan en el páncreas.
Pensaste que escapaba de tu eco.
Y el escarnio se mezcló con la vergüenza como una gota de orina en el barro.
Ahora, en casa, sin nadie más que mi demonio, atranco la puerta.
No huía de ti.

(Poema inédito del libro “La corriente”)

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Y hasta aquí el filandón de hoy. Quiero reiterar mi agradecimiento por su esfuerzo y colaboración a Lluïsa Lladó, nuestra protagonista. Deseo que este artículo os haya dejado con ganas, como a mí, de seguir leyendo sus poemas, de seguir escuchándola, de seguirle la pista allá donde vaya.

Y recordad, id a las librerías y a las bibliotecas, buscad sus libros. Dejaos sorprender. Y nunca, nunca, nunca, dejéis de leer y de tener curiosidad.

Felices lecturas, queridos y queridas. Y ya sabéis: ni un día sin poesía. Hasta el mes que viene.


TEJIENDO EN LA SOMBRA

Tejiendo y leyendo y escribiendo y viviendo y soñando y amando y… y todo lo que hago siendo todo lo que soy. Ahí estoy yo, detrás de este filandón violeta, intentando sobrevivir en una gran ciudad donde me siento hormiga, leyendo, escribiendo y recitando poesía, siendo madre, trabajadora y poeta de guardia, como decía nuestra querida Gloria. Me llamo Pilar Escamilla Fresco y si quieres saber de mí búscame aquí: www.caradeluna.es

Pero ante todo lee poesía, lee poesía todos los días de tu vida.
Y si tienes hijos, léeles poesías.
Sin poesía, no hay vida.

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