Sección: Escriben nuestras jóvenes
Miércoles, 29 de noviembre. 2023
Hace poco, en uno de los cursos que impartía en la UNED, alguien me hablaba en el chat de las beguinas, y era la primera vez que escuchaba sobre ellas. Esto es algo impresionante si tenemos en cuenta que podríamos estar ante el primer grupo feminista de la historia, en plena Edad Media. Para que nuestros lectores no pasen la vergüenza de una servidora, aquí os traigo un poco de información sobre estas fascinantes mujeres.
Las beguinas fueron mujeres cristianas que en el siglo XII, sobre todo en territorios de Bélgica y Países Bajos, se agruparon para llevar una vida contemplativa y dedicada a los más necesitados, al estilo de las monjas pero sin serlo. Y es que las beguinas eran mujeres que actuaban al margen de la Iglesia Católica, a la que culpaban de tener un sistema corrupto y unos principios profundamente machistas. Para diferenciarse de las religiosas que sí seguían las estructuras de la Iglesia, las beguinas no hacían votos de ningún tipo, ni tampoco convivían encerradas. Se dice incluso que, al ser tiempos de Cruzadas, había muchas mujeres que no podían casarse ni irse a monasterios ya constituidos, por lo que encontraron en esta vía una solución para su vida.
Llevaban a cabo sus tareas con libertad y devoción, vendiendo desde textiles hasta libros y velas para mantenerse, mientras ayudaban a los necesitados. En el campo del feminismo dieron pasos de gigante: impartían clases a niñas sin recursos y cuidaban tanto de prostitutas como de mujeres que habían quedado embarazadas fuera del matrimonio. Es decir, daban oportunidades a mujeres marginadas por la sociedad, además de atender a enfermos y otras personas.
Destacaron, entre otras, Hadewych de Amberes o Margarita Porete, escritoras místicas. Esta última, sin embargo, no tuvo buen final. Al parecer, la Iglesia comenzó tolerándolas debido a su acción social e incluso les facilitaron espacios para vivir, pero en su razonamiento, rozaban la herejía, sobre todo a medida que las beguinas se extendieron y la Inquisición creció. En este contexto, Margarita fue acusada de brujería y llevada a la hoguera, suceso que supuso un antes y un después para estas mujeres. Los beguinajes fueron perdiendo su sentido religioso y se convirtieron en refugios para mujeres pobres o viudas de guerra, evitando su desaparición completa debido al apoyo de algunos reyes y nobles. Actualmente, existen algunos en Bélgica, como el de Lovaina, nombrado Patrimonio de la Humanidad y adscrito a la Universidad de Lovaina. En 2013 fallecía la última representante de este movimiento, una anciana llamada Marcella Pattyn.
Al parecer, Atresmedia prepara una serie basada en estas mujeres, y el reconocido escritor Mario Escobar tiene una obra que las recuerda, titulada El espejo de las almas (Penguin Random House, 2020), inspirado en la obra de Porete, y que se define como un thriller histórico.
Mercedes Fisteus
Escritora, (Villablino, León, 1995).
.Jurista y escritora, se inició en el camino de la literatura atesorando algunos premios infantiles y debutando con su novela Dentro de dos años, premiada en el certamen Ateneo Joven de Sevilla del año 2019. Desde entonces, ha seguido dedicada a la labor de escribir, tarea que compagina con la impartición de cursos centrados en las leyes laborales y el emprendimiento rural, la literatura, las leyendas, la tradición oral y la figura de las brujas en el imaginario popular, seres que ya trató en su citada novela.
MasticadoresFEM / Editora: Mercedes G. Rojo 