LA MUJER QUE REPROGRAMA NEURONAS. Por Marisa Alonso Núñez

Sección: Mujeres en la Ciencia

Miércoles, 3 de abril. 2024

“Pasen y vean señoras y señores. Pasen y vean. Maravíllense con la inmensidad del cerebro humano y la cantidad de cosas que todavía no sabemos que puede hacer.”

Esta puede ser la cantinela que escuches en el laboratorio de la mujer de la que te voy a hablar hoy. Porque hoy te voy a hablar de una neurocientífica: Guillermina López Bendito.

Guillermina López Bendito. Fuente: Web Información.es

Ella cuenta que desde pequeña le gustó explorar, investigar y buscar respuestas y que quizás por eso estudió Biología. De padres españoles, pero nacida en Santo Domingo, se licenció en Biología por la Universidad de Alicante, realizando, más tarde, el doctorado en Neurociencias en el Instituto de Neurociencias, centro mixto de la Universidad Miguel Hernández de Elche y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Y ahí empezó todo. Durante su tesis aprendió mucho sobre el cerebro y decidió irse a Oxford (Reino Unido) para continuar investigando más sobre este órgano tan apasionante. Fue en su aventura inglesa donde, según ella, aprendió todo acerca del desarrollo de conexiones neuronales y del tálamo, y se enamoró del modelo de investigación en el que sigue trabajando hoy en día: el sistema talamocortical.

Mucho palabro raro, lo sé. Pero es una parte muy interesante de nuestro cerebro.

El sistema talamocortical es una parte del cerebro compuesta por el tálamo, que es donde llegan y se integra la información que nos llega a través de los sentidos, con la excepción del olfato. Esta información llega a través de unas neuronas, pero también hay otras neuronas que llevan toda esa información ya recopilada y seleccionada en el tálamo a la corteza cerebral, donde será procesada. Sin esta labor de filtrado, la corteza cerebral se colapsaría por el exceso de información. Además, las conexiones entre estas dos regiones del cerebro, denominadas tálamo-corticales, se establecen temprano en el desarrollo embrionario y están bastante maduras en el momento del nacimiento.

El tálamo también es esencial para que se lleven a cabo las adaptaciones que ocurren cuando alguno de los sentidos no se desarrolla o se pierde completamente antes del nacimiento, un proceso conocido como deprivación sensorial temprana.

La plasticidad, una capacidad de adaptación mediada por el tálamo, permite compensar las deficiencias que afectan los sentidos mediante la potenciación de otros. Para investigar qué sucede en la zona de la corteza cerebral, encargada de procesar la información visual o auditiva, cuando esta falta, el grupo de Guillermina utiliza ratones sin retina, esencial para la vista, o sin cóclea, esencial para el oído.

De hecho, su investigación demostró que para compensar la falta de visión, el área de la corteza cerebral que procesa la información de los bigotes de los ratones, que equivale a nuestro tacto, aumenta un 15%.

¿Te lo puedes creer?

Y lo flipante de todo esto es que este desarrollo extra no se basa en la experiencia, ya que los ratones normales tienen los ojos y los oídos cerrados hasta los 15 días después del nacimiento. Es decir, que antes del nacimiento, cuando los ojos aún no están operativos, el cerebro detecta que la retina no está funcionando e inicia los cambios necesarios para compensar la falta de visión. Y el tálamo es la estructura que media estas adaptaciones.

¿Es o no es para flipar?

Grupo de Investigación de Guillermina. Fuente: Web del periódico El mundo

Al final, el propósito de esta investigación liderada por Guillermina es descubrir métodos para reparar los circuitos sensoriales que han sido dañados.

Y aquí viene algo también increíble.

Para lograrlo, se enfocan en la reprogramación de las células cerebrales conocidas como astrocitos, las cuales tienen la intención de convertirse en neuronas, con el fin de recuperar los sentidos afectados.

Sí, lo has leído bien. Reprogramar células cerebrales para que se puedan recuperar los sentidos que no funcionan bien. Y ella te lo explica de forma muy sencilla en este vídeo:

Guillermina López Bendito explica su trabajo. Fuente: Las Científicas Cuentan

Como te puedes imaginar con este trabajo tan increíble y de tantos años su trayectoria investigadora ha sido estelar. Sé que lo sabes, pero te voy a contar algunas cositas que te van a dejar con la boca más abierta de lo que ya la tienes.

Además, de hacer su postdoctorado en Oxford también ha trabajado en el Instituto Nacional de Ciencias Fisiológicas, de Okazaki (Japón), y se volvió a España con un contrato Ramón y Cajal para empezar sus grupo de investigación. Desde esos años ha seguido trabajando y hoy en día dirige el grupo de Desarrollo, Plasticidad y Regeneración de los Circuitos Talamocorticales del Instituto de Neurociencias.

Miembro de por vida de la Organización Europea de Biología Molecular, ganó el Premio Fundación Banco Sabadell a la Investigación Biomédica en 2020 y recibió la Distinción al Mérito Científico de la Generalitat Valenciana en 2018 en reconocimiento a su extensa trayectoria científica e investigadora sobre la comprensión de las conexiones entre el tálamo y la corteza cerebral y los mecanismos que permiten el procesamiento de la información sensorial.

Además, en 2018, la Sociedad Japonesa de Neurociencia le otorgó el premio Joseph Altman en Neurociencia del Desarrollo. También le otorgaron el premio internacional IBRO-Kemali para investigadores menores de 45 años en 2017 por la Fundación IBRO Dargut & Milena Kemali y en 2015, el Consejo Europeo de Investigación le otorgó dos millones de euros para financiar el Proyecto Sensorthalamus, con el que ha descubierto gran parte de lo que te he contado antes.

En 2023 fue reconocida con el premio Constantes y Vitales en su quinta edición en la categoría a la ‘Mejor publicación biomédica del año’ por demostrar en su trabajo que nuestro cerebro tiene la capacidad de procesar información sensorial en estadios embrionarios, y además le concedieron el Premio Jaume I en Investigación Médica.

Guillermina recibiendo el Premio Jaume I. Fuente: Web de El periodic

No sé tú, pero a mí el trabajo de Guillermina me hace soñar. Me hace imaginar todas las posibilidades que se abren ante nosotros gracias al trabajo que durante toda su carrera ha hecho esta increíble mujer.

Y me hace muy feliz. Espero haberte podido transmitir, al menos, un poquito, de lo que significa el trabajo de Guillermina, sobre todo para aquellos que no han tenido la suerte de nacer pudiendo disfrutar de todos los sentidos.

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Marisa Alonso Núñez (Astorga, 1979) es una apasionada de la ciencia y la comunicación científica. Como farmacéutica, bioquímica y doctora en microbiología y biología molecular ha contribuido a la ciencia de formas variopintas.

Como trabajando en laboratorios del Instituto de Biología Fundamental de Salamanca, de la Life Science Faculty en Glasgow (Reino Unido), del Paterson Institute for Cancer Research en Manchester (Reino Unido) y del Vanderbilt University Medical Center en Nashville (Estados Unidos).

También ha enfocado sus esfuerzos en la mejora de la situación de los jóvenes investigadores y de las mujeres en la investigación a través de su trabajo en la Federación de Jóvenes Investigadores y en EURODOC (The European Council of Doctoral Candidates and Junior Researchers), donde coordinó el Grupo de Igualdad de Género y formó parte de su Junta Directiva.

Como enamorada de la ciencia la grita a los cuatro vientos con sus colaboraciones en proyectos de Divulgación Científica como Naukas o Hablando de Ciencia y lleva organizando la Semana de la Ciencia de Astorga con el grupo de Divulgación Científica de Astorga CienciAstorga desde 2012.

Recientemente se ha embarcado en un proyecto precioso que llevaba tiempo pensando: transformar la vida de los jóvenes investigadores transformando la forma de comunicar su investigación. Con el programa Divulgar Ciencia en Tiempos Revueltos, del proyecto Investikando, ayuda a otros investigadores a adquirir las habilidades comunicativas que necesitan para avanzar en su carrera investigadora.

Si quieres saber más o charlar con ella sobre ciencia, comunicación y la propia vida… te espera aquí.