LA DESIGUALDAD EN EL SECTOR CULTURAL. Por Mercedes Fisteus

Sección: Escriben nuestras jóvenes

Miércoles, 14 de febrero. 2024

El otro día, llegó a nuestros ayuntamientos la nueva Guía para la Evaluación de las Políticas Culturales Locales, una suerte de ruta confeccionada por la Federación Española de Municipios y Provincias. Desde la última guía en 2009, se necesitaba urgentemente una actualización.

En palabras de la misma, “los sectores culturales y creativos no solo tienen una gran importancia económica, sino que también desempeñan un papel importante en el desarrollo social y cultural, y están en condiciones de fomentar los efectos indirectos en otras industrias y actuar como catalizadores de la innovación en la economía general […] La dimensión de los sectores culturales y creativos tienen una relación directa con mejoras en la renta y la productividad de los municipios, así como su crecimiento y desarrollo económico”. A lo largo de la guía, se estudian pautas para identificar el avance cultural de un sitio, así como el impacto de la cultura para objetivos como los de la Agenda 2030, pero en este artículo vengo a recopilar una información que no esperaba: la brecha de género en este sector. En general se pone de manifiesto lo siguiente:

  • La tendencia de hombres en posiciones de liderazgo creativo.
  • Los hombres tienden a estar a cargo de las actividades culturales más importantes desde el punto de vista comercial o promocional, incluso si las mujeres superan en número en casi todos los ámbitos. Esto empeora con la edad.
  • Los productos creativos de mujeres tienden a ser menos valorados. De hecho, se perpetúa su posición únicamente como “musas”, creando visiones creativas para los hombres (o así se presenta).

Hay otra reflexión esencial, que tiene que ver con el acceso a los recursos y redes de promoción, y que explica parte de estos estereotipos: las prácticas en el sector cultural implican trabajos flexibles, basados en proyectos con plazos y horarios erráticos, así como la necesidad de autopromoción en redes, lo cual lleva tiempo añadido. Así mismo, la labor creativa implica hacer giras promocionales, cosa que se complica en el caso de las mujeres, que lo tienen muy difícil para conciliar, ya que la carga familiar sigue recayendo en ellas. También es cierto que seguimos viendo ciertas realidades desesperantes: desigualdad de salario y multitud de casos sobre acoso sexual en diferentes formas. Y eso que, como estamos insistiendo, la cultura ha sufrido una creciente y orgullosa feminización. La Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres del 2007 incluyó un artículo, el 26, dedicado a la igualdad en el ámbito de la creación y producción artística e intelectual, que abogaba por iniciativas para romper esta rueda, así como promocionar a las mujeres, promover la presencia equilibrada de sexos y tenernos a nosotras en los órganos consultivos, científicos y decisorios.

Por tanto, lo tenemos en los índices, en los análisis y en la ley… pero nos falta verlo en la práctica. Por eso es necesario seguir apoyando la cultura desde una perspectiva feminista, analizando cuidadosamente todos los datos y explicando, con ejemplos, la realidad que vivimos. Siempre que veamos una iniciativa cultural famosa, estudiemos su proyección y quiénes están detrás. Volviendo a la literalidad de la guía, “la cultura determina la forma en que las personas y las comunidades entienden el mundo actual, y confrontan y dan forma a su futuro.”


Mercedes Fisteus

Escritora, (Villablino, León, 1995).

.Jurista y escritora, se inició en el camino de la literatura atesorando algunos premios infantiles y debutando con su novela Dentro de dos años, premiada en el certamen Ateneo Joven de Sevilla del año 2019. Desde entonces, ha seguido dedicada a la labor de escribir, tarea que compagina con la impartición de cursos centrados en las leyes laborales y el emprendimiento rural, la literatura, las leyendas, la tradición oral y la figura de las brujas en el imaginario popular, seres que ya trató en su citada novela.

Deja un comentario