Sección: Inspiratrices
Sábado, 30 de diciembre. 2023
“Quien brilla con luz propia no necesita apagar la de los demás”
En la frenética actividad que compone la rutina cotidiana de Mercedes se esconde una generosidad casi oculta bajo la misma humildad con la que se dispone a ponerse al servicio de la historia, del recuerdo, de la presencia de las “otras mujeres”. Esta virtud para posicionar al otro en la luz no es, lamentablemente, frecuente, al contrario. Hoy más que nunca estamos en la época en la que la visibilidad se convierte en nuestra esclavitud: para trabajar, para publicar, para encontrar un futuro… pareciera que el valor de una persona es proporcional a las entradas que, a su nombre, aparecen en Google. Hoy en día es necesario llamar la atención sobre todas esas otras mujeres que trabajan como hormiguitas, en la sombra, para dar su luz y poner sobre el foco a otras mujeres. A mí me gustaría coger un espejo hoy para acoger el rayo que me envía y reflejarlo para que la luz recaiga hoy en ella, y la veáis, con los mismos ojos que yo la admiro.
No recuerdo cómo nos conocimos, pero sí que en cada ocasión que la contacté para cada una de mis aventuras (Hors Lits, Libro de reclamaciones, Versos perVersos, etc.) siempre ha estado ahí. Como también ha estado para recoger la historia de tantas mujeres leonesas en las páginas de La Nueva Crónica, como también ha puesto la voz en proyectos para dar visibilidad a problemáticas como las de las mujeres de Ciudad Juárez, o recuperando del recuerdo a artistas leonesas olvidadas por el tiempo y por la historia en una recopilaciones anuales bellísimas y emotivas.
Con una trayectoria personal y profesional impresionante en el ámbito de la cultura, Mercedes G. Rojo, astorgana de nacimiento y Diplomada en Magisterio, posee un nutrido listado de publicaciones, en las que destacan las dirigidas al público más joven, en una labor educativa y divulgativa que sigue desarrollando a través de historias fantásticas siempre apoyadas en la tradición e historia leonesa, como La leyenda del gato maragato, La historia secreta de Pedro Mato, Noche de Halloween Noche de difuntos ¡¡uy, que miedo!!o el reciente Poemas para días de sol y lluvia, además de obras más arduas como Días impares o Pecado de omisión. Y todo esto sin dejar de hacer presentaciones, organizar exposiciones conmemorativas, recitales, dictar cursos sobre literatura en la universidad, escribir para varios medios y perseguirnos a las colaboradoras retrasadas para este Masticadores FEM o los libros anuales conmemorativos.
Isabel. Una mujer ocupadísima y multitareas, sí, pero ¿quién es en realidad Mercedes?
MGR. Esa siempre es un pregunta muy difícil de responder, no sé, quizá una mujer que lucha encarnizadamente por conseguir que la sociedad se tome en serio el papel de las mujeres dentro de la misma, reconociendo sus diferencias y valorando su aportación, porque la mujer tiene mucho que aportar al mundo en que vivimos; siempre lo hizo, aunque no se le reconozca lo suficiente y siempre lo hará aún a pesar de las trabas que nos pongan para ello, porque sin nosotras la sociedad no es tal.
Y, luego, tal vez lo más importante, alguien que busca ser consecuente consigo misma en todos los planos de ella como persona.
Isabel. Llevas muchos años dedicándote al mundo de la cultura ¿cómo surgió en ti esta vocación, que siempre ha ido en paralelo a tus diferentes ocupaciones profesionales?
MGR. La verdad es que no tengo muy claro cómo surgió, si fue como un revulsivo a mi extremada timidez o si fue el cauce para encontrar la forma de disfrutar de todo aquello que me llamaba la atención y que no formaba parte de los intereses más generalizados de mis compañeros. Particularmente me gustaba leer, escribir, ir al cine, conocer lo que hacían otras gentes y por qué. Y fue en mi etapa de Bachillerato cuando comencé a transitar estos caminos, participando en el grupo de teatro y en otro de música folk, pero también organizando encuentros literarios una vez a la semana, y participando en el periódico del instituto cuyo primer número nunca llegó a ver la luz porque nos lo censuraron y secuestraron antes de que pudiera llegar al público…
En fin, creo que esa inquietud siempre estuvo ahí y en cada momento de mi vida la he ido manifestando de forma diferente. A veces de forma paralela a mi trayectoria personal de formación o trabajo, pero en la mayoría de las ocasiones convirtiéndola en el eje de mi dedicación profesional. Y es que para mí la cultura, al igual que la educación, es uno de los pocos instrumentos con los que contamos para conseguir el cambio, para crecer como personas y también como sociedad. Sin ella la humanidad está perdida, y nos ayuda (o al menos debería hacerlo) a ser mejores personas.
Isabel. Ambas tenemos una edad y nos hemos criado en otros feminismos. No quiero decir que no haya un trasfondo común en ellos, sino que los enfoques para empoderar a la mujer eran otros, ¿cómo ves o sientes esta diferencia?
MGR. En realidad, en mi época ni siquiera se llamaban feminismos, aunque ya ejercíamos de ello, al igual que lo hacían algunas madres con sus particulares actitudes.
Pues siento que quizá no hayamos sabido transmitir el verdadero sentido de lo que significan y de la necesidad de su existencia. Yo misma en alguna ocasión me eché para atrás cuando me preguntaban si lo era, porque he de reconocer que los “-ismos” nunca me han gustado, que siempre me han dado mucho miedo por lo que pueden llegar a tener de “excluyentes”. Un error, porque luego, analizándome a mí misma y lo que el término significa de defensa por nuestros derechos, de búsqueda de respeto, descubrí que llevaba practicándolo y peleándolo (aun no siendo consciente de ello) desde que era una niña. Es verdad que en esto de los feminismos (porque hay que hablar en plural) hay posiciones que nos hacen más daño que otra cosa, y creo que en realidad no hemos sabido transmitir lo que de verdad hay o debería haber en la defensa del FEMINISMO con mayúsculas, que no debe ser una aspiración solo de mujeres sino también de hombres conscientes de esa igualdad de derechos que está en la base del mismo; y es que hemos dejado que el término se manipule excesivamente en términos políticos y se ha utilizado como un arma arrojadiza que ha creado muchas suspicacias, porque al final nos quedamos con lo “anecdótico” y hacemos que la gente, especialmente la más joven, no se sienta incluida.
Por eso encontrarme con personas como una de las últimas colaboradoras de MasticadoresFEM, Mara Amo, con apenas 17 años, o escuchar hablar a mi hija de su posición ante determinadas circunstancias vividas y razonar sobre las actitudes a tomar (frente a la posición de quienes no van más allá de los mensajes manipulados para hacerles creer que se les deja fuera o de que no queda nada por hacer) me crea al menos la ilusión de que todavía hay esperanza; aunque, insisto, necesitamos afinar más en el mensaje e ir al fondo de las cosas, a lo que verdaderamente crea la necesidad de que sigamos en esta “lucha”, pero todos porque a mí me gusta insistir en el hecho de que este es un camino que o lo hacemos juntos o jamás terminaremos de andarlo. Y es que los derechos y las mejoras sociales que ellos conllevan son muy difíciles de conseguir y llegar a ellas siempre ha sido un arduo camino; y lo peor de todo es que lo alcanzado con tanto esfuerzo se puede perder con un simple chasquido de dedos. Creo que –como en otros temas también importantes para una sociedad sana- nos ha faltado hablar de historia, ver de dónde se ha partido y a dónde se ha llegado y lo que ha costado el camino. Si no se conoce eso jamás daremos importancia a lo que tenemos ni entenderemos por qué hay que seguir luchando.
Isabel. Una de tus más aclamadas misiones es rescatar y visibilizar mujeres artistas que ha habido en la provincia y a las que los tiempos, mentalidades y oportunidades de las épocas no les permitieron ocupar el lugar que las correspondía ¿De dónde surgió esta idea?
MGR. Gracias por lo de “aclamadas”, aunque no sé si se ajusta a la realidad. Es verdad que a veces me encuentro con gente que sigue mi trabajo y de la cual no me lo hubiera no sé si esperado o imaginado. Sin embargo, hay muchas otras de las que sería lógico -por ocupación, trayectoria o lo que sea- presuponer que están al tanto de esta “misión” que me he echado a la espalda, y que, después de muchos años, o no se han enterado de lo que estoy haciendo o no quieren hacerlo. O simplemente le quitan importancia.
El caso es que la idea es una idea que, como ya te he dicho, igual que mi creencia en la capacidad de cambio desde la cultura y la educación, me ha acompañado siempre; porque siempre eché de menos la presencia de mujeres en los distintos campos de la historia. Apenas me encontraba escritoras, las líneas dedicadas a las reinas en los libros de texto eran mínimas más allá de cuestiones superfluas, no lograba saber en qué campos habían estado presentes…
Y comencé a buscarlas. Primero de forma personal, después desde mi trayectoria profesional: como docente en múltiples campos de la Educación no Formal, como gestora cultural, como agente de igualdad, e incluso en mi fase de concejala. No me equivoco si te digo que, al menos en León, soy una de las pocas personas que comenzó a impartir conocimientos en Igualdad cuando apenas se hablaba de ello y no se le había dado ni nombre.
Ese interés por mostrarlas a ellas fue creciendo poco a poco, y cada vez que me enfrentaba (también desde lo oficial) a una situación en la que preguntaba por la presencia de las mujeres y se me respondía que en tal o cual campo “no había o no estaban preparadas para ello”, me llevaban todos los demonios y me ponía a buscar como una loca para demostrar que eso no es así. Y al final lo conseguía. En resumidas cuentas, Isabel, que ni recuerdo el tiempo que llevo en esta lucha, yo creo que ya nací con ella incorporada (ja, ja, ja).
Isabel. ¿Crees que eso es algo únicamente de tiempos pasados? ¿Has encontrado paralelismo con casos actuales?
MGR. Desgraciadamente no es un tema de tiempos pasados. Sigue ocurriendo. Cada día veo como a la hora de llevar profesionales a los centros educativos, de promocionar en prensa y medios de comunicación diversos el trabajo de unos o de otras, ya sea a nivel creativo, laboral, social…, ellos siguen teniendo la preeminencia. Son más llamados, son más entrevistados, se les dedican los mejores tiempos y espacios…, y si hay que permanecer en el tiempo ellos son los elegidos (¿Será que de verdad ellos tienen más que decir y lo que dicen interesa más? ¿A quién?). Como ejemplo, recuerdo algún jurado en el que he participado (de más de media docena de miembros), en el que toda la “cuota femenina” era yo.
Y luego está el tratamiento. Se nos sigue juzgando por nuestro aspecto físico, por la forma de peinarnos o vestirnos, por el calibre de nuestras relaciones, por nuestras circunstancias familiares…, aspectos que para nada se tienen en cuenta si el visibilizado es un hombre. (¿O es que el hecho de que seamos madres de familia aporta algo a la calidad de nuestro trabajo o a nuestra capacidad de creación?)
Y todo ello a pesar de que nuestra presencia en todos los ámbitos de la sociedad es cada vez mayor (incluso en algunos de ellos más que mayoritaria), nuestros logros cada vez más importantes y el público receptor de los mismos –en muchos casos- también mayoritariamente femenino.
Y es que la sociedad, a todos los niveles, incluso desde la perspectiva de la propia mujer, sigue teniendo una visión muy androcéntrica (vamos a dejarlo ahí) de la misma. Y esto es una losa que lleva incrementando su peso día a día durante muchos siglos y de la que es muy difícil liberarse.
Isabel. Conoces bien el perfil de la mujer leonesa, ¿crees que ha evolucionado? ¿Cómo lo describirías en la actualidad?
MGR. Como en todas las realidades, dentro de la mujer leonesa siempre ha habido diferentes perfiles, en ocasiones mujeres sumisas y calladas, pero en otras ocasiones mujeres valientes, con capacidad para superar las dificultades y la soledad a la que a veces las sometía la ausencia, por ejemplo, de un marido. Las circunstancias siempre la hicieron una mujer luchadora y ese afán de lucha, de capacidad de superación hizo que siempre hubiera quienes destacaran en uno u otro campo. Tuvimos reinas, tuvimos guerreras, pioneras de la literatura y el arte…, el problema de siempre ha sido conocerlas, saber que estuvieron ahí y tenerlas como modelo. Ahora mismo pasa un poco lo mismo, hay mujeres que están trabajando duro en muchos campos y ello está haciendo que estén presentes –incluso como pioneras- en muchas áreas. El problema, también ahora, es que realmente se les reconozca su valía más allá de una felicitación o una palmadita en el hombro de carácter puntual que, en ocasiones, queda muy bien de cara al escaparate. Hay mujeres que han logrado y están logrando muchísimas cosas y no se habla de ellas, quizá porque van a lo que van, a su trabajo, a su buen hacer que es lo que ellas consideran como verdaderamente importante. Pero es que para que otras sigan nuestros pasos necesitamos mostrarnos, que ya que nosotras no tuvimos (o los tuvimos apenas) modelos femeninos, las generaciones que vienen detrás sí que las tengan. Claro que esa parte, la de mostrarnos, no debería recaer tanto en nosotras como en quienes tienen la capacidad de hacerlo: medios de prensa, docentes, … Y parece que no se está por la labor, porque se sigue recurriendo a lo de “no hay, no entran dentro de los cánones de calidad, etc., etc.” O es más importante lo que ellos hacen. Y cuanto más pequeño sea el lugar al que nos refiramos, mucho peor.
Isabel. ¿Qué es lo que más te satisface de lo que está sucediendo en la cultura leonesa y qué crees que aún falta por hacer?
MGR. Pues sobre lo que más me satisface no sabría muy bien que decirte, quizá las pequeñas propuestas independientes que van surgiendo al margen de la oficialidad; aunque a veces (y soy consciente de que me van a caer por todos lados) me da la sensación de que hay demasiado postureo; y en lo oficial que se va a lo grande y se deja de lado esa cultura de las pequeñas cosas, de los pequeños gestos que es de verdad lo que va conformando la auténtica base cultural de una sociedad, a largo plazo.
Siguen faltando muchas cosas: el apoyo a lo local, que, aunque está muy denostado es lo que verdaderamente crea el tejido de espectadores, de lectores,… y es que todos comenzamos desde lo local aunque luego haya quien trascienda fronteras; y una mayor presencia cultural de la mujer, también en la gestión, pero en la gestión de verdad, no en la que delega en otros porque es más cómodo. Y, especialmente, la pluralidad; un mayor apoyo a proyectos serios que provenga desde propuestas de gestión ajenas a las que ya llevan “siglos” establecidas acogotando toda posibilidad de ofrecer otros caminos. Y es que si no se forma parte de lo establecido es muy difícil lograr que te escuchen y que te apoyen, y eso resta oportunidades de explorar caminos diferentes que también forman parte de la realidad cultural de una provincia. Porque la cultura no solo se vive desde las capitales, desde las grandes ciudades, ha de vivirse desde todo los rincones de la provincia, por muy pequeños o apartados que estén. Y esta es otra de las cosas en las que yo siempre he creído.
Isabel. ¿Cuáles son tus proyectos a corto y a largo plazo?
MGR. Bueno, ya sabes que siempre estoy metida en mil historias, porque unos me llevan a otros y algunas veces alguno de ellos tira de mí más de lo que nunca hubiera imaginado. En el fondo creo que todos están interrelacionados entre sí y que muchos existen porque han existido los anteriores.
Concretando, así que pueda ir ya contando porque están confirmados: entre mis prioridades está continuar con el rescate de Manuela López García, una gran mujer, una gran poeta, que ha sido muy olvidada y que sinceramente creo merece la pena poner en lo más algo de nuestra literatura, porque es una mujer fascinante tanto a nivel personal como literario, y sobre la que en este primer mes del año tendré nuevas noticias. Estoy preparando también (con muchas de vosotras) un nuevo homenaje que desde las creadoras leonesas surgirá un año más en tono al 8 de marzo, en esta ocasión en torno a la figura de otra leonesa (de la zona de Laciana, al norte de la provincia), Eva González Fernández, una mujer autodidacta que comenzó a publicar tarde (pero mucho), que solo escribió en pachuezo (una variante noroccidental del astur-leonés) y que lo hizo en torno a la poesía, el relato e incluso temas etnográficos relacionados con la cultura vivida por ella.
Y luego algo muy especial. Por incitación de una joven compañera que me puso la miel en los labios, porque a mí siempre me ha encantado la radio. Se llama Bárbara Glez. Aller y me propuso la realización de un programa de radio en torno al mundo de la presencia de la mujer leonesa en todos los ámbitos de la sociedad y en todos los tiempos. Ya tenemos incluso el nombre, la periodicidad y el plan de los primeros programas, pero al final se nos ha retrasado un poquito por temas ajenas a nosotras, y aún seguimos esperando (a lo mejor ha pasado por contarlo antes de tiempo, pero ya parecía muy confirmado). Y de perdidas, al río. Se llamará “Ecos de arena. ¿Soñadas o inventadas?”, será de carácter quincenal y en el mismo –entre ambas- pondremos a dialogar a una mujer de nuestra historia con otra del momento actual, trazando paralelismos de vida y obra (o circunstancias) entre ambas, sin olvidar, por supuesto, la música o un recorrido por la agenda cultural que ofrece nuestra provincia. Es una emisora local, pero se podrán escuchar también nuestros podcast. Me hace mucha ilusión porque realmente hay personajes fantásticos en nuestra historia y en nuestra actualidad que merece la pena dar a conocer.
Luego están esos otros de carácter más personal, aunque ya sabes que al final son los que más tardan en salir, porque siempre se me atraviesa alguna mujer que merece ser rescatada y acabo dándole prioridad. Pero, bueno, por fin acaba de salir un precioso poemario dedicado al público más joven que llevaba pugnando por ver la luz más de tres años. Se titula Poemas para días de sol y lluvia, y que conste que digo lo de “precioso” no por mis poemas sino por el magnífico trabajo de ilustración que ha realizado para el mismo Carmen Gómez- Ordás, una artista plástica de Villablino que se ha implicado hasta el punto de dedicarle más de cincuenta ilustraciones. Y ahora toca promocionarlo, con varias intervenciones ya previstas incluso en algunos centros educativos. Y a ver si con este rompemos la racha y comienzan a salir esos otros proyectos personales que tengo ahí aparcados y que son varios.
Isabel. No estoy hablando de una fecha cercana, para nada, pero ¿alguna vez has pensado en qué legado te gustaría dejar? ¿Cómo te gustaría que te recordasen?
MGR. Creo que el legado ya lo estoy dejando. Cada vez que me encuentro con una persona que me da las gracias por haberle facilitado el descubrimiento de tal o cual mujer y de su obra, o que me anima a seguir con esta labor de recuperación, siento que todo el esfuerzo que estoy haciendo para ello tiene su sentido. Y me siento especialmente emocionada cuando la persona que se acerca a darme las gracias es alguien muy joven.
En cuanto a cómo me gustaría que me recordasen (fuera de mi ámbito más personal y familiar, claro está), pues no sabría decirte muy bien, quizá como una mujer que posibilitó el camino del conocimiento hacia otras mujeres, aunque también estaría bien que me recordasen un poquito por mi obra más personal, por supuesto. En cualquier caso, como ya no estaré aquí para verlo tampoco es algo que me preocupe particularmente.
Más sobre Mercedes G. Rojo en…
Su blog: Entre paleras y encinas
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Mercedes G. Rojo, además de la edición de este blog de MasticadoresFEM, en el que participamos alrededor de una veintena de colaboradores, lleva la coedición de otro blog del mismo grupo, junto a Felicitas Rebaque, destinado a la población más joven Letras desde el desván, donde padres, madres, docentes y los propios niños y jóvenes pueden encontrar temas de interés sobre todo desde el punto de vista de la lectura y la escritura.
Os dejo también algunas entrevistas en las que nos cuenta cosas interesantes sobre su obra y sus proyectos:
Isabel Llanos es una polifacética artista leonesa de amplia formación y ejercicio en muy diversos campos profesionales. En su faceta periodística ha participado y participa en muy diferentes medios, ligados a temas tan variados como su propia formación y ejercicio profesional le permiten, a lo largo y ancho de toda la geografía españolas, siendo parte activa en la creación del Decálogo sobre tratamiento informativo de las noticias sobre violencia de género impulsado por la Regidoria de la Dona y el Col.legi de Periodistes de Catalunya. Ha publicado numerosos textos docentes y formativos en diversas materias, mientras desempeña su labor como docente para diversas universidades e imparte conferencias y talleres especializados para empresas e instituciones. En la faceta más creativa, con una amplia formación en diversos estilos y géneros, sus textos aparecen editados en diferentes publicaciones colectivas, preparando en estos momentos su primer poemario en solitario que saldrá a lo largo de este año.
Tiene también una amplia experiencia en el mundo del teatro, donde tras una continua e intensa formación con diversos/as protagonistas del mismo a nivel nacional e internacional, ha escrito diferentes obras que ha llevado a escena, además de su trabajo como actriz tanto en teatro como en cine. También forma parte de los colectivos artísticos Prostíbulo Poético (desde 2015), con quienes ha actuado en España y Reino Unido, Teatre del Límit (ganando el Festival Croquis 2017), #amíNOmecallas (denuncia artística), Erráticas, girando por todo el país con el espectáculo Fuga en mí menor (poesía escénica) en 2017 y Labios de papel (poesía en femenino). Ha participado en numerosos recitales poéticos. En 2018 funda la sede en León de la red internacional Hors Lits.
(Para más información, acudir a sus redes sociales )
MasticadoresFEM / Editora: Mercedes G. Rojo 
Tengo que darle las gracias a Isabel Llanos por haber pensado en mí para su serie Inspiratrices. He de reconocer que alguna de sus preguntas me han puesto en un cierto aprieto a la hora de contestarlas y que verme expuesta de tal manera, al menos en este medio, me da un cierto pudor. En cualquier caso, gracias Isabel por tus palabras y por ese cariño que me demuestras con ellas.
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