Por Marta Muñiz Rueda.
Sección: Mujeres en la música
Ana Clara Vera Merino nació un 7 de octubre en Mar del Plata (Argentina). Nació pues en la tierra del tango y el mate, en la patria de Piazzolla, Gardel, Borges, Cortázar, Pizarnik. Realizó sus primeros estudios de Canto con el tenor Claudio Santomé y la mezzosoprano Lucía Boero. En junio de 2001 se traslada a Palencia (España) y termina sus estudios profesionales de Canto en el Conservatorio Profesional de Música de Palencia.
En 2005 forma, junto al pianista Álvaro Rubén García el dúo ‘Mar de Campos’, formación que ha ofrecido hasta la actualidad numerosos recitales en Castilla y León con un repertorio muy variado, culto y popular, sacro y profano.
En 2012 colaboró con RTVE en el reportaje que la cadena pública ofreció sobre la Villa Romana “La Olmeda”, en Saldaña, dentro del programa “Destino España”, emitido también por el canal internacional.
Desde 2013 ha sido invitada en varias ocasiones a Suiza, país en el que Ana Clara se une a la formación “Baladas para 3” y los “Lumen Canor”, ofreciendo diversos conciertos con repertorio de Astor Piazzolla.
En abril de 2016 Ana Clara y yo nos encontramos y quiso la suerte que pudiésemos representar juntas una suite que yo misma compuse, para soprano y piano, poniendo música a textos de Miguel de Cervantes y Lope de Vega: “Duelo de ingenios”, estrenada en León con éxito de público y crítica en la Biblioteca de Santa Nonia y llevada después al incomparable marco de la iglesia mozárabe de San Miguel de Escalada en su VIII ENCUENTRO POÉTICO.
Ana Clara y su hermosa voz han viajado por todo el mundo: España, Venezuela, Argentina, Italia (fue recibida en audiencia por el Papa Francisco), Suiza…
En la actualidad dirige diversos coros en Palencia, su localidad de residencia, compaginando así su labor como intérprete y profesora.
Para mí ha sido un regalo conocerla. La belleza de su timbre y su profesionalidad hacen de esta soprano argentina una de las mejores voces de España.
LA ENTREVISTA
¿En qué momento te diste cuenta por primera vez de que querías cantar profesionalmente?
El punto determinante fue cuando dejé de cantar en un grupo vocal, y el apoyo que me dieron varios amigos y mi profesor de canto para comenzar a cantar sola. Di varios conciertos en Argentina como invitada, durante un año aproximadamente, y surgió lo de emigrar a España. Y es aquí donde me desarrollé profesionalmente y encontré la forma de vivir de lo que más me gustaba, que es cantar.
¿Cuál fue la primera vez que te subiste a un escenario para actuar?
Mis primeros recuerdos son de niña: como integrante del coro del colegio, alguna actuación escolar durante las fiestas patrias… ¡ya apuntaba maneras!
¿Guardas gratos recuerdos de tus maestros?
¡Muchos recuerdos! He tenido pocos buenos maestros, pero con la suerte de ser todos grandes profesionales. Desde Claudio, Lucía, pero en especial María Rosa Nicolai, mi fonoaudióloga, que falleció en 2012 y siempre mantuve contacto con ella. Incluso me vino a visitar a España y con ella aprendí muchas técnicas que aún aplico al cantar. Y echo mucho de menos mis clases con Alberto, mi actual profesor, con quien por la pandemia no he podido volver a tomar clases en Gijón. ¡Con lo bonita que es tu ciudad de nacimiento, querida Marta!
¿Añorás Argentina?
Jejeje ¡Gracias por ese acento, che! La verdad, es que no… Vivo cada etapa de mi vida como única e irrepetible, y guiada por mis elecciones. Argentina es mi casa de la infancia y juventud, de los primeros amores y de los amigos incondicionales. Pero España es mi hogar, el lugar donde crecí y maduré como cantante, como persona y el país que me ha dado la oportunidad de conocer personas maravillosas que han hecho realidad muchos de mis sueños.
Y España, ¿te ha tratado bien?
España forma parte de mí, de mis genes, de mis abuelos de Palencia y Extremadura que emigraron, y me ha acogido como una hija que vuelve a casa después de muchos años ausente. No puedo estar más que agradecida por todo lo que me ha dado mi segunda casa.
¿Recuerdas alguna o algunas de las actuaciones, a lo largo de tu carrera, con especial cariño? ¿Cuáles?
Recuerdo con especial cariño mi primera actuación en España, en mi pueblo, Saldaña, con lleno de público, en la presentación de mi primer CD. Sobre todo, porque canté sola, no tenía pianista acompañante aún y usé la música grabada de mi propio disco. Fue en el 2005, y sentí una emoción muy grande.
He cantado en lugares preciosos, también con orquestas sinfónicas y grandes coros; con Álvaro (mi pianista) hemos hecho conciertos memorables ¡y los que nos quedan! Y por supuesto he disfrutado muchísimo preparando contigo los conciertos de Cervantes y Lope de Vega, porque es una de las mejores experiencias como intérprete de música de cámara que he podido tener, ver crecer las obras a tu lado y poderlas interpretar. ¡Un regalo maravilloso!
¿El Canto, la Música y el Arte te han llevado a conocer a personas importantes en tu vida?
Mi pensamiento es que todas las personas que conocemos en nuestra vida son importantes. Desde mis maestros hasta mis alumnos, porque de todos aprendí y sigo aprendiendo. Pero si entendemos importante como alguien con una gran relevancia, sin duda conocer y hablar en persona con el Papa Francisco, ¡fue un gran sueño cumplido! Y hasta él me llevó la música y mi voz como colaboradora de un pequeño Santuario de Burgos.
¿A qué sopranos admiras más?
Esta es la primera pregunta que me parece difícil de responder, ¡porque son tantas! Pero admiro sobre todo a las que, siendo madres, han compaginado como han podido sus carreras con su vida familiar, ¡qué no es nada fácil! Como Montserrat Caballé o Teresa Berganza, que, aunque mezzosoprano, es una de mis cantantes favoritas.
¿Qué compositores son tus favoritos?
Aquí no tengo dudas: adoro a Carlos Guastavino, un compositor de los más grandes que ha dado Argentina y que si no fuera por la labor de difusión que se le dio a su música en Francia, de la mano de Carlos Vilo, no hubiera llegado a ser lo importante que es hoy dentro del repertorio de música de cámara de la mayoría de cantantes del mundo. ¿Quién no ha oído su “Se equivocó la paloma” en la voz de Serrat, Ana Belén, Berganza o José Cura?
Y Ernesto Lecuona, Consuelo Velázquez, María Grever… ¡Me encantan los compositores que me transmiten pasión!
Una obra que te encantaría interpretar y que aún no has tenido la ocasión…
Ahí sigue en carpeta “Youkali” de Kurt Weill… como dice la canción: “Es el país de nuestros deseos, es la felicidad, es el placer… ¡pero no existe!” Así es mi versión de esta preciosa canción, ¡no existe aún!
¿Cómo has vivido este último año pandémico? ¿Te ha resultado especialmente duro?
Muy duro, la verdad. Tambalearon todos los cimientos, pero el edificio se mantuvo en pie. Con algunas grietas que dejarán cicatriz, pero en pie. Además de todo lo que supuso a nivel personal, no poder cantar frente al público me ha supuesto reflexionar sobre el futuro y mi carrera: vivir de la música ha sido casi imposible y este año tampoco parece que vaya a ser mucho mejor. Aun así, creo que todo pasará y volveremos poco a poco a la tan ansiada “normalidad”.
¿Crees que la Cultura recibe suficientes apoyos por parte de las instituciones y la sociedad?
No, es un mal endémico de muchos países, que no creen que la cultura sea una necesidad, sino más bien una opción personal. Lo que ha pasado en muchos sectores de la Cultura durante la pandemia (conciertos, teatro, cine), es una clara muestra de lo poco que les importamos a nuestros gobernantes y, por ende, a la sociedad que los ha votado. Las instituciones, muchas, siguen criterios de contratación que nadie entiende.
Un sueño por cumplir
Espero que, aunque lo diga, ¡se cumpla!: cantar en el Instituto Cervantes de Roma, contigo al piano mi querida Marta, nuestro precioso concierto “Duelo de Ingenios”.
Ana Clara Vera Merino, una mujer excepcional, una hermosa voz. Para mí ha sido un regalo de la vida conocerla y sólo puedo decir de Ana Clara que no le duelen horas de trabajo, de estudio, de ensayo, para ofrecer al público lo mejor de sí misma. Es perfeccionista al máximo y siente absoluto respeto por el arte y por la creación. Esto es, en definitiva, lo que yo entiendo por ser un gran artista. Si a eso le sumamos la grandeza de lo humano solo puedo decirles que no se la pierdan si el camino logra juntarlos.
Marta Muñiz Rueda (Gijón, 1970) es escritora y músico. Ha publicado libros de poesía (El otoño es nuestro, Libro de la delicadeza), la novela Tiempo de cerezas, y los libros de cuentos 13 cuentos dementes y Anna y las estrellas. Desde pequeña su vida ha estado ligada al aprendizaje y la enseñanza del piano y la composición, ya que todas las mujeres de su familia han estudiado interpretación. Es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Oviedo y titulada profesional de piano por los Conservatorios de Gijón y León. Como compositora puso música a poemas y textos de Miguel de Cervantes y Lope de Vega en la obra ‘Duelo de ingenios’, actuando a dúo con la soprano Ana Clara Vera Merino, estrenándose con gran éxito en la Biblioteca Pública de León. También es autora de cuatro obras de teatro musical infantil en la compañía de la que forma parte, ‘Moraleja de la candileja’. Ha participado en numerosos eventos artísticos, antologías, revistas culturales y es columnista de opinión del diario de información general La Nueva Crónica.
MasticadoresFEM / Editora: Mercedes G. Rojo 
Gracias Marta por seguir mostrarnos no solo el pasado, también el presente de las mujeres en el mundo de la Música, modelos en los que nuestras jóvenes puedan mirarse para seguir avanzando por el camino que verdaderamente deseen. Porque para el talento y la pasión no puede haber límites.
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Gracias Marta por mostrarnos más detalles sobre la vida de una persona que para nosotros, como miembros de uno de sus coros, es una directora fuera de serie. Encima de ser una profesional excelente y una soprano fuera de serie, Ana Clara es una persona maravillosa – cariñosa, atenta y detallista. Echamos muy en falta nuestra actividad y estamos deseando volver a ella, y bajo su dirección por supuesto.
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