EMMA GOLDMAN y las mujeres del mural.

Por Ángeles Fernangómez

Sección: ÁgoraFEM

Miércoles, 15 de septiembre. 2021

Por cada brochazo negro en el rostro de las mujeres, un desagravio
Por cada intento de invisibilizarlas, más justicia y voz. 
Por eso, #ElMuralSeMiltiplica
Emma Goldman, en el mural de La Conce.
Foto: Ángeles Fernangómez

Emma Goldman (Lituania 1869–Toronto 1940), convive de nuevo en el mural de las mujeres de “La Conce” (Madrid), junto a sus otras 15 compañeras.

La historia de este mural pasó por un trance horrendo protagonizado por quienes practican la castración dictatorial y la misoginia. Pero eso es otra historia, que ya fue contada en este medio en su momento (ver: https://masticadoresfem.wordpress.com/2021/04/14/vandalizacion-del-mural-de-las-mujeres/ ).

Y ahora, volvamos al lado positivo de la historia, porque el mural luce hermosísimo de nuevo tras su reciente reconstrucción a cargo del mismo colectivo de artistas, los comprometidos #UnlogicCrew https://www.facebook.com/1logic/ y tras la lucha vecinal.

Sospecho que sería bueno ahondar en la historia de cada una de estas mujeres y darles la visibilidad que se les quiso ocultar. Por ello, “pinto-pinto-gorgorito”, entre tanta mujer valiosa, comenzamos con esta mujer nacida en Lituania y de origen judío, pero a la que el mundo se le quedó pequeño y al que pretendió dar la vuelta para que luciera otra cara más amable. Pronto, las circunstancias la llevaron a trasladarse a los Estados Unidos de América.

Sin haber matado jamás una mosca, sino a través de la palabra y su militancia anarquista, sufrió prisión en reiteradas ocasiones, así como la  deportación. El FBI catalogó la como “la mujer más peligrosa del mundo”.

Bien pudiera haber pasado a la historia por frases como “Pedid trabajo; si no os lo dan, pedid pan, y si no os dan pan ni trabajo, coged el pan”, pero no; esa frase lo que sí le costó fue un año de cárcel, aunque aprovechó el tiempo y leyó a filósofos como Thoreau, y se formó para enfermera.

Podía haber pasado también por esta otra: “No creía que una causa que representa un hermoso ideal, el anarquismo, la liberación y la libertad de convenciones y prejuicios, exigiera la negación de la vida y la alegría”. Esto lo dijo a tenor del hecho de que, en una ocasión en que Emma Goldman bailaba feliz durante una velada, un compañero le reprochó su actitud, cosa que ella no entendió, ya que defendía el pan, pero también las rosas, el arte y la belleza, así como la libertad sexual; y nada de eso creía que fuera incompatible con la revolución.

Otra de sus consignas, que tampoco se libró de críticas fue: “Exijo la independencia de la mujer, su derecho a mantenerse  a sí misma, vivir para ella, amar a quien le plazca, o a tantos como le plazca. Exijo la libertad para ambos sexos, libertad en la acción, en el amor, en la maternidad”. Es evidente que se había metido en materia peligrosa incluso a ojos de sus propios colegas y, sobre todo, cuando en su discurso defendió el derecho a no esconder la homosexualidad, argumentando ellos que trataba temas poco naturales. Evidentemente, no fue muy comprendida por los suyos, su mente era poderosa y adelantada a los prejuicios de la época.

Tampoco lo fue cuando manifestó que estaba en contra del sufragio femenino, y es que se trató de coger el rábano por las hojas. Es evidente que ella sí estaba a favor, pues defendía a ultranza la igualdad, sin embargo, la estrategia del momento preciso no lo aconsejaba, desde su criterio, ya que solo iba a beneficiar a unas pocas mujeres privilegiadas, blancas y adineradas y perpetuar leyes que dejaban fuera a las mujeres negras, pobres, prostitutas o inmigrantes.

Ella no es la única mujer que ha sido criticada por estrategias de este tipo, en apariencia contradictorias con sus ideas. En España tenemos a Victoria Kent, quien se manifestó también en contra de que votaran las mujeres, ya que, en aquel momento, estaban bajo el dominio del clero, razón por la que votarían en masa a las fuerzas conservadoras. Y hay más ejemplos, como Margarita Nelken. Puede ser discutible, pero lo que sí es cierto es que, en estas cosas, el camino más corto entre dos puntos, no siempre es la línea recta.

Pues sí, hay muchas frases que pudieron ser “la frase” de Emma Goldam, sin embargo y curiosamente, la que más pasó a la historia fue una que ella jamás pronunció: “Si no puedo bailar, no quiero estar en tu revolución”.

Y ¿por qué una mujer con un legado tan extenso pasa a la historia por una frase que nunca pronunció? La explicación es muy curiosa y merece la pena recordarla:

Tras su muerte, la fama que Goldman había alcanzado se difuminó durante un tiempo, hasta que en 1970 se reeditó su autobiografía Viviendo mi vida, y la escritora Alix K. Shulman editó alguno de sus artículos. Ahí es donde un amigo de Shulman, le pide una frase de Goldman para imprimirla en unas camisetas que se venderían para recaudar fondos de cara a un festival que celebraba el fin de la guerra de Vietnam. Bien, pues Shulman le envía la frase que consideró más adecuada, a la vez que comenta a su amigo la curiosidad de que Emma, en una ocasión, había sido amonestada por un compañero de lucha por bailar. Y Shulman le envía: “Quiero libertad, el derecho a la  autoexpresión, el derecho de todos a cosas bellas y radiantes”. Con buen criterio, a él debió parecerle una frase demasiado larga para plasmar en una camiseta y cortó por lo sano haciendo una transcripción libre de la misma y conectándola, a su vez, con lo que su amiga le había contado sobre el baile. Y no lo hizo nada mal, poque, verdaderamente, la define perfectamente y no me cabe duda de que Emma Goldman lo hubiera firmado. La versión resumida fue, como ya se ha dicho, la de “Si no puedo bailar, no quiero estar en tu revolución”, frase que ha trascendido y que no muchos conocen lo de que nuestra protagonista no pronunció ni escribió jamás, pero conocen la frase. Buen ejercicio de síntesis.

Mi deseo, y supongo que el de toda persona que se precie, sería el de que un niño/niña pase una infancia lo más feliz posible y tenga acceso a la educación y a una vida digna, pero es curioso aquello en lo que las personas supervivientes pueden transformar sus experiencias traumáticas de las edades tempranas, tal vez porque han aprendido a moverse por terrenos pantanosos y salir de ello aún más fuertes debido a ese afán de supervivencia del que venimos dotados de serie. El caso es que Emma Goldman es un claro ejemplo de lo que he querido expresar, ya que fue una niña a quien su madre no hizo caso y a la que su padre golpeó y negó su derecho a la educación superior, ya que cuando Emma -muy brillante en los estudios-, le planteó que quería ir a la universidad, su padre le tiró los libros al fuego y, gritando, le dijo: “Todo lo que una hija judía necesita saber es cómo preparar el pescado, cortar bien los fideos y darle al hombre muchos hijos”. Pero ella sacó fuerzas de flaquezas y su historia da para seguir escribiendo sobre ella y no parar.

¡Bienvenida de nuevo al mural de las mujeres, Emma Goldman!

El mural primeramente vandalizado y recuperado de nuevo.
EMMA GOLDMAN

Sin duda una guerrera inconformista,
Emma Goldman de todos los países,
setenta -de Lituania a Canadá-,
años de intensa lucha como anarca.

Te debe una la emancipación
de la mujer y la igualdad de género.
Feminismo, la cárcel y el exilio.

Tenías ahora un mural violeta
donde observarnos tras la vieja guerra y…
¡ha sido un golpe bajo!, pero ahí sigues.
Limpiemos lo siniestro con poesía.

Poemas escritos a raíz de la vandalización del mural: https://www.blogger.com/blog/post/edit/872747458461083839/3200514350538284527

Corto-Documental “Los rostros que borraron”: https://www.youtube.com/watch?v=vBJdJZ9m5kI&t=3s


*Ángeles Fernangómez es una poeta y narradora leonesa residente en Madrid.

Cursos de Periodismo, Poesía y Literatura creativa. Creadora y Coordinadora del Grupo de Encuentros poético-artísticos Poética en GredosCofundadora de la Asociación Versos Pintados del Café Gijón (pintores y poetas). Organización y Coordinación de Ciclos como La Literatura Temática.

Publicaciones en revistas: Alkaid, R.Universidad Quintana Roo (México). Visítame Magazine (N.Y.) entre otras. Un buen número de colaboraciones en antologías (poesía y relato), tales como: 50 poetas contemporáneos de Castilla y León, Encuentros en Sambara, El Quijote en el Gijón, En una Ciudad Lineal, Versos Pintados, La mujer en la poesía hispano-marroquí, Filando cuentos de mujer, Amor se escribe sin sangre…

Guiones e interpretaciones de Performances literarias: Profanando la letra, diálogos a cuerpo abierto o la de, Sylvia y Anne, oscuras novias conspiradoras.

Publicaciones en solitario (Poesía): Chupitos Poéticos (Poesía breve 2011-Edit.: Los Libros de Umsaloua)y Papel Albal (2016Huerga y Fierro Editores). A punto de salir el poemario Ven a mi burdel (Huerga y Fierro Editores). Un buen número de poemarios y relatos inéditos.

Finalista premios:  “I Certamen Jirones de Azul”, “Premio María del Villar” o Certamen “Les Filanderes”.

2 comentarios en “EMMA GOLDMAN y las mujeres del mural.

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